Cuando nadie te ve by José Ignacio Valenzuela

Cuando nadie te ve by José Ignacio Valenzuela

autor:José Ignacio Valenzuela [Valenzuela, José Ignacio]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Drama, Intriga
editor: ePubLibre
publicado: 2023-02-15T00:00:00+00:00


* * *

Cuando se despidió de Gladys aquella noche, después de que las dos acostaran a Renata y le contaran un cuento a cuatro manos, no pudo evitar verla marchar y que un pinchazo de dolor, fruto del recuerdo, le recorriese la boca del estómago. ¿Y si no regresaba? ¿Y si volvía a perder a una madre?

Como ya era habitual en ella, se puso el traje de baño y, antes de descender hasta la piscina, comprobó que su hija seguía durmiendo plácidamente. Con un salto al agua, con el que pretendía dejar atrás su mente agobiada de preguntas y enigmas —«¿Nos lanzamos a la aventura?». «Clara Rojas». «Una de estas personas es mi asesina». «¿Acaso no quieres que siga investigando con Leonardo?». «¿Estás enfadado?»—, Beatriz se sumergió en su pasado. El pasado de una madre que abarrotaba sus recuerdos llenos de peleas, cuando ella era una adolescente rebelde que ponía en duda hasta la última de las comas de sus palabras.

Nunca tuvieron la mejor de las relaciones. La en apariencia afable y noble Beatriz nunca mostró aquella faceta de sí misma con su familia más cercana, la misma que la había visto nacer y crecer. Ese era uno de los rincones ocultos de su pasado, uno al que no se permitía acceder demasiado, donde todos los recuerdos se clavaban como cuchillos cuando intentaba visitarlos. Ni el propio Marco hubiese dicho, cuando la conoció, que Beatriz sería capaz de mostrar semejante cara frente a nadie, menos a su propia madre.

Aquel era uno de sus grandes secretos: el sentirse otra por dentro, otra persona a la que tenía ahogada, aprisionada en los metros cúbicos de agua de aquella piscina, nadando noche tras noche como huyendo de sí misma… o tal vez con miedo de que en algún momento esa persona que llevaba en su interior saliese a la superficie.

«¿Te atreves a salir del agua y mirarme por fin a los ojos?».

Tomó aire y se apoyó en el borde de la piscina para descansar y decidir si todavía daba un par de vueltas más o si su cuerpo estaba ya lo bastante fatigado como para dejarla descansar unas horas. Desde allí pudo ver la luz encendida en la planta superior de la casa de Octavio y Gladys, y cómo la figura de esta última la saludaba en la distancia. Aquella presencia, antes sospechosa, ahora le daba las buenas noches con una dulce sonrisa antes de correr la cortina. Había dudado tanto de ella que ahora no sabía hacia dónde dirigir la mirada.

Porque Beatriz seguía pensando que había una pieza de fruta podrida entre ellos. Una oveja perversa y muy bien escondida en el rebaño. Gladys había resultado ser su amiga y, sin embargo, Beatriz percibía que todavía se sentía acosada por una persona, posiblemente la menos sospechosa de todas, que llevaba sobre sus espaldas el peso de la traición y el origen de la mentira.

«Una de estas personas es mi asesina».

¿Sería capaz de pegar ojo? Temía ser incapaz de dormir una noche más,



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.